Resulta obvio cuando se piensa en China si se quiere deslocalizar las compras o la producción al Lejano Oriente por razones de costes. Los zapatos y los bolsos, en particular, pueden seguir fabricándose y comprándose en China a muy bajo precio y, sobre todo, con muy buena calidad. En el caso de los textiles, especialmente la confección, la ventaja de la calidad corresponde a China, aunque este país ya no tenga la mayor ventaja de costes en este ámbito, como es el caso de Bangladesh o India, por ejemplo.

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La situación macroeconómica de China ha cambiado constantemente en los últimos años. Por un lado, tras años de crecimiento económico constante, los salarios de los fabricantes textiles chinos han aumentado; por otro, existen estrictas normativas medioambientales y, además, los textiles que China compra para su producción de ropa ya no son tan baratos. Todo ello repercute significativamente en la compra de ropa a granel, de todo tipo. Incluso los grandes compradores que se han mantenido fieles a sus socios chinos durante 10 años o más se plantean si el futuro de su negocio pasa por buscar nuevos lugares de subcontratación, como Camboya, Vietnam, Bangladesh e India. Otras voces, sin embargo, afirman que el mercado económico mundial está creciendo y que China como único productor ya no es suficiente, lo que ha llevado a muchos mayoristas a buscar en otros lugares de la región asiática la producción de prendas baratas. Sin embargo, al escuchar las voces procedentes de países como Camboya, Vietnam, Bangladesh e India, uno tiene la impresión de que estos países iniciaron deliberadamente este «rumor» porque estos países asiáticos quieren mantener la producción de ropa, zapatos y bolsos en sus propios países para conseguir ellos mismos los grandes pedidos de los comerciantes occidentales. La realidad, sin embargo, es que aunque China debe esforzarse constantemente por seguir siendo competitiva en el mercado económico mundial, los salarios en otros países asiáticos aumentan prácticamente al mismo ritmo. – Sin embargo, cuando se trata de eficiencia e infraestructuras, estos países siguen estando muy por detrás de China.

India, ¿una posibilidad?
La debilidad de la rupia india y los bajos costes de la energía han convertido a India en un destino cada vez más popular y barato para la fabricación internacional de prendas de vestir. Además, estas fábricas compran cada vez más maquinaria y la modernizan para seguir el ritmo del comercio internacional. Sin embargo, es probable que la situación de incertidumbre política de la India también tenga un impacto negativo en la producción de prendas de vestir y, por tanto, en el comercio mayorista con la India en el futuro.

Bangladesh
En la actualidad, Bangladesh es el segundo exportador mundial de ropa, por detrás de China, y emplea a 4,5 millones de trabajadores en unas 4.500 fábricas. Las exportaciones de prendas de vestir aumentaron un 3,16% en este país. Sin embargo, Bangladesh necesita urgentemente mejorar su productividad y eficiencia para mantener su ventaja como país exportador de bajo coste. Esto incluye también mejorar la calidad y la logística, seguir formando a su mano de obra y modernizar el puerto y sus vías de acceso. Si esto no ocurre rápidamente, es muy posible que países como Camboya, Sri Lanka y Myanmar vean su ventaja y amplíen sus propias exportaciones de prendas de vestir a nivel mundial. Políticamente, a Bangladesh le ocurre lo mismo que a India. La incertidumbre política interna y otros factores externos, especialmente las fluctuaciones monetarias, son algunos de los mayores obstáculos a los que se enfrenta Bangladesh.

El comercio mayorista de calzado de Vietnam y Taiwán también ve en las infraestructuras su mayor reto. Aunque se modernicen los puertos, las carreteras de acceso son en gran medida un desastre.

La industria textil y de la confección de Indonesia
El sólido crecimiento económico y el aumento del poder adquisitivo hacen de Indonesia -el cuarto país más poblado del mundo- un mercado atractivo para los textiles y otras prendas de vestir. Tanto las empresas locales como las extranjeras compiten por una cuota de mercado en Indonesia. Sin embargo, el aumento de los costes hace que a los productores nacionales les resulte más difícil seguir el ritmo de la competencia. Sin embargo, se observa una modernización tecnológica, así como una mejora de la capacidad de trabajo y una infraestructura cada vez mejor. Por último, la rupia relativamente baja también resulta atractiva para muchos compradores europeos de productos a granel.

¿Hacia dónde se dirige la tendencia?
Aunque se ha producido un desplazamiento de la producción a otros países asiáticos, sobre todo en los dos últimos años, la última tendencia en la producción de ropa, calzado y bolsos parece volver a decantarse por China. Al menos para algunas marcas. Simplemente porque la producción es la más alta y la calidad es la mejor en comparación con todos los demás países asiáticos. Comparadas con las europeas, las fábricas chinas siguen siendo más baratas, aunque los precios ya no sean tan atractivos como antes. En una reciente conferencia celebrada en Hong Kong, se señaló que el desplazamiento de la producción que se ha producido realmente en los dos últimos años ha consistido en gran medida en que China ha trasladado su propia producción de bienes de bajo valor a países como Vietnam, Camboya, Indonesia y Bangladesh. Pero incluso estos productores aseguran que a sus clientes de toda la vida les sigue gustando comprar en China. En lo que respecta a la producción de prendas de vestir y todo lo que conlleva, China quiere hacerse un nombre en el futuro en el envasado de sus productos optimizando las cajas y cartones que puedan utilizarse más a menudo. Por ejemplo, enviar la ropa en cajas con perchas aumenta la capacidad, pero mantiene bajos los costes de embalaje. Es probable que China siga ocupando el mercado económico mundial de la producción textil. Sin embargo, es probable que esta situación cambie en cuanto otros países asiáticos mejoren su capacidad, su calidad y, sobre todo, sus infraestructuras.

Ejemplo de referencia para calzado procedente de China

Situación inicial

Uno de los clientes actuales del comercio de calzado de Dubai se puso en contacto con nuestro socio de Dongguan porque necesita constantemente nuevos modelos de zapatos para sus tiendas de marca. Esto significa que hay que proponer nuevos diseños con regularidad y gestionar los pedidos y la logística hasta Dubai.

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